Las barcazas autopropulsadas contienen sistemas de propulsión internos que permiten su reposicionamiento sin remolcadores.Agilizan la logística del transporte marítimo de cargas a granel como minerales, granos y agregados.Las ventajas incluyen menores costos operativos, ahorro de tiempo al no depender de remolcadores y capacidades de posicionamiento dinámico.